Historia de la Facultad

3CabezaLa Facultad de Medicina de Sevilla, se encuentra entre las más antiguas de España situando sus inicios en el siglo XVI -año 1508- según la bula concedida por el Papa Julio II. Tras varios siglos de existencia sin grandes contratiempos, la entrada del siglo XIX se inaugura con un inesperado sobresalto -la erradicación total de los estudios de medicina en toda la nación- aunque en esta primera ocasión Sevilla fue de las pocas ciudades afortunadas ya que al año siguiente, por expresa decisión Real de -Carlos IV- se autorizaba de nuevo la enseñanza médica. Desafortunadamente esta improvisada y efímera sorpresa de primeros de siglo fue sólo un espejismo que dio paso a una sucesión de acontecimientos que acabarían por arrebatar los estudios médicos a la capital andaluza en el año 1843 y desplazarlos dos años más tarde -1845-a la vecina ciudad de Cádiz. En su lugar se creó un colegio de “prácticos en el arte de curar” que desapareció en ese mismo año de 1845.

Con el traslado de los estudios de Medicina a Cádiz se abría un largo paréntesis de 25 años carentes de enseñanza médica en la metrópoli sevillana, que no concluiría hasta que el médico gaditano afincado en la ciudad de Sevilla -Federico Rubio y Galí (1827-1902)- amparándose en la libertad de enseñanza de la revolución de 1868, fundara la escuela Libre de Medicina y Cirugía de Sevilla, verdadero origen primigenio de nuestra actual Facultad de Medicina. Con Federico Rubio se entraba no sólo en la recuperación de la enseñanza médica en la ciudad sino en la modernidad científica con la creación de una pionera institución que marcaría de forma definitiva la formación de los profesionales médicos en la capital. Rubio fue el inspirador del Decreto fundacional y el artífice de las primeras decisiones sobre la organización y funcionamiento de la Escuela y el creador del novedoso plan de estudios con el que dio comienzo. Incorporaba a la docencia el incipiente especialismo médico, modelo implantado en algunos países europeos y que no fue instaurado en la enseñanza médica oficial del resto de las Universidades españolas hasta la reforma de 1902. En tal sentido, ya en 1868, se introdujeron en Sevilla tres especialidades médicas como asignaturas docentes, la oftalmología, la dermatología y las enfermedades venéreas y sus respectivas clínicas. De igual modo fue la primera institución en España en introducir como materia obligatoria la histología y la experimentación sistemática en la enseñanza de las ciencias básicas, ejemplo de ello fue la construcción del gabinete de fisiología a imitación del de Carl Ludwig en Leipzig (Alemania).

La Escuela Médica fue arropada por las distintas instituciones locales sevillanas, el Ayuntamiento, la Diputación Provincial y la propia Universidad que colaboraron en su sostenimiento. El Consistorio municipal le ofreció una dotación mensual para subvencionar las clases teóricas, la Universidad les cedió los locales para impartirlas y el material de sus laboratorios y la Diputación provincial les ofreció el Hospital de las Cinco Llagas (Sede actual del Parlamento de Andalucía), para la realización de las prácticas de anatomía y las enseñanzas clínicas del resto de las asignaturas. De esa forma se establecía dentro del Hospital Central, al margen de las clases teóricas que se impartían en las aulas de la Universidad, los departamentos de anatomía y las clínicas.

Pero de todas las instituciones fue la Diputación la que se convirtió no sólo en la máxima financiadora sino en la protectora del establecimiento. En 1870 le fue cedido el edificio del ex-convento de Madre de Dios, desplazando la docencia teórica a las nuevas instalaciones.

Un nuevo cambio político en el año 1875 – la caída de la primera república y la Restauración borbónica- determinaba la clausura de buena parte de los centros libres de enseñanza y la conversión en instituciones públicas, dentro de las que se encontraba la Escuela libre de Medicina de Sevilla. Tras varias negociaciones con el Gobierno, se conseguía la autorización estatal para su permanencia, aunque debiendo modificar su innovador plan de estudios y adaptarlo al resto del país. La Real Orden de 1875 autorizaba a la Diputación Provincial a seguir haciéndose cargo de la gestión económica de los estudios de medicina, pero la Escuela por su parte perdía las características de centro privado y se transformaba en una institución pública, permitiéndose nuevamente la continuidad de la Licenciatura de Medicina en la ciudad. Nacía así la “ESCUELA PROVINCIAL DE MEDICINA DE SEVILLA” (Real Orden de 14 de septiembre de 1875).

2Blanco y negroEstas nuevas disposiciones legales le llevaron a la pérdida de la docencia reglada de las especialidades médicas aunque desde ese mismo momento iniciaron un proceso para intentar su recuperación. En ese sentido en 1878 se inauguraba un centro también avanzado y totalmente altruista, la CLÍNICA DE ESPECIALIDADES MÉDICAS o POLICLÍNICA vinculada a la Escuela e ideada con una doble finalidad, docente para proporcionar conocimientos prácticos complementarios en el campo de las especialidades a los alumnos y asistencial para facilitar la atención médica a los “pobres y menesterosos” de la ciudad. De nuevo el centro se convertía en una institución pionera ya que la POLICLÍNICA era un establecimiento absolutamente novedoso en nuestro país y seguía el modelo implantado en otros países europeos y fundamentalmente en Alemania.

Desde este año de 1875 hasta la década de los 90 la Escuela disfrutó de un periodo de sosiego y de superación personal e institucional como así lo demuestra la participación del Centro y sus profesores en distintas actividades científicas nacionales e internacionales, igualmente fue incrementando su material y mejorando año a año sus instalaciones llegando a conseguir los más altos elogios procedentes de prestigiosos profesionales.

Tras más de treinta años de existencia y cuando todo apuntaba a una definitiva consolidación de la escuela, en los albores del siglo XX, nuevamente otro cambio legislativo (1901), volvió a sacudir a la institución y a peligrar por cuarta vez la continuidad de los estudios. En esta ocasión el posible cambio, provocó una impresionante movilización de todas las fuerzas políticas, económicas y sociales sevillanas consiguiendo arrancar del Ministerio la autorización para su sostenimiento por la Diputación provincial, aunque integrándola en la Universidad otorgándole el status de FACULTAD PROVINCIAL, posición que mantendría hasta el año 1917 cuando desaparecería el maridaje Medicina–Diputación y empezaría a formar parte de forma definitiva de la UNIVERSIDAD DE SEVILLA.

La historia de nuestra Facultad es el relato de una lucha continuada contra las adversidades, ya fueran políticas, económicas o legislativas, aunque por suerte para todos con un final feliz. La historia es capaz de poner de manifiesto como las ilusiones pueden llegar a ser más poderosas que todas las dificultades, siendo un ejemplo la Facultad de Medicina de Sevilla, que puede ser considerada como un modelo de superación permanente.

 

Dña. Encarnación Bernal-Borrego

Profesora Titular de Historia de la Ciencia

Unidad de Historia de la Medicina y Documentación Científica

Departamento de Psiquiatría. Facultad de Medicina